En horas de la mañana, el Concejo Deliberante de Cerrillos definió quienes serán sus nuevas autoridades en un año movido para el ambiente político, ya que en mayo serán las elecciones generales en la provincia de Salta.
Hoy en la política cerrillana se produjo un quiebre que seguro tendrá grandes consecuencias, la primera demuestra la debilidad por la que atraviesa el gobierno municipal que no puede encontrar el rumbo y si más problemas.
La oposición con Enrique Borelli a la cabeza (uno de los favoritos a ocupar la intendencia en los próximos 4 años, según los últimos sondeos) le ganó la pulseada.
La presidencia del Concejo Deliberante quedo a cargo del joven concejal Ramiro Vallejos, y lo acompañaran como vicepresidente primero Adrian Ustarez y segundo Enrique Borelli.
En el acto electoral interno se produjo un empate, y fue la saliente presidenta Celeste Corimayo quien definió y dio el golpe final para legitimar el triunfo de la terna opositora sobre el oficialismo que atraviesa sus últimos meses de gobierno, y además, dejando en claro que no forma parte del espacio oficialista como algunos suponían. Una vez mas el oficialismo ha demostrado su incapacidad para tejer lazos y alianzas que le garanticen la gobernabilidad en sus últimos meses de mandato.
